En primera persona: así están la soja y el maíz en los Estados Unidos tras la seca
Desde hace 13 años recorro los Estado Unidos con IpesaSilo desarrollando el mercado del embolsado de granos y forrajes. Esto me lleva a recorrer varias veces por año una buena parte de este país, viendo sus zonas productoras, como en estos días.
Hace unos tres años que aquí el paradigma era de buenas lluvias y excelentes rindes. Este año, por lo que observamos, parece que la probabilidad estadística alcanzó a los cultivos y no tuvieron un año perfecto.
Ya lo pude comprobar durante mi gira de junio pasado, donde llegamos a tiempo para ver cómo los farmers, debido a la seca, enrollaban trigos en Dakota del Norte y en Dakota del Sur. Las compañías de seguro habían fijado rindes de 600 kilos por hectárea y los farmers prefirieron cobrar el seguro y asegurar el forraje para la hacienda.
Se estima que hubo un 40% del área de esos Estados destinada a rollos. Esto se vio reflejado claramente en el rally de junio en el precio de este cereal. De todas maneras, esta reducción del área no la reflejará el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) hasta el mes que viene.
Agosto me encuentra nuevamente de gira visitando clientes, lo que me permite ver los cultivos de la cosecha gruesa. De los tres principales Estados del corn belt (Indiana, Illinois y Iowa) el que mayor impacto por la seca tuvo es Iowa. Es un Estado que produce nada menos que 69 millones de toneladas de maíz. La seca y el calor impactaron en el momento justo de la floración del maíz y el arranque de la floración de las sojas.
Mi gira comenzó en Michigan y de allí bajé al oeste de Indiana para luego atravesarla totalmente hacia el este. En esa zona, los cultivos se ven bien pero no exuberantes. Vía Twitter, un asesor de trading norteamericano me avisó: “Ojo que cuando te metes en los lotes se encuentran sorpresas”. Siguiendo su consejo miré más de cerca y pude comprobarlo. Si bien Indiana no fue tan afectada como Iowa y los lotes se ven buenos, cuando uno se mete en el lote se ven espigas que no tienen la exuberancia de otros años. En Iowa, por otro lado, son comunes las espigas con fallas de polinización.
Las sojas son otra historia. Ayer recorrí Indiana de oeste a este para luego pasar a Ohio. Es un año donde claramente se notan los campos bien trabajados de los que no lo son. Hay sojas buenas, promedio y bastante malas.
Es muy común ver sojas y maíces con escapes de malezas resistentes. Esto ha llevado a los farmers a utilizar las sojas resistentes al Dicamba. Ya sabemos los problemas que esto ha provocado debido a los daños por deriva de este herbicida. Estos problemas incluyen un juicio de clase (class action) contra Monsanto aun cuando no comercializan el Dicamba.
Fue novedad para mí ver a varios maíces enmalezados con Rag Weed (Ambrosia), que aparentemente ha generado resistencia a algunos herbicidas preemergentes. En los Estados Unidos, al igual que en la Argentina, ha vuelto la agronomía. Los tiempos donde el glifosato arreglaba todo han llegado a su fin.
El autor es responsable de comercio exterior de IpesaSilo
Alberto Mendiondo
Fuente: La Nación.