Desde su introducción en el año 1998 y por su enormes ventajas para agilizar las cosechas, reducir los costos de almacenamiento y también por sus superiores propiedades de conservación de los granos, fue gradualmente ganándose un lugar preponderante en todo el campo argentino, para transformarse hoy en la bolsa líder en el mercado.
Las ventajas técnicas y económicas se basan en su sencillez, rapidez y seguridad. Todos atributos que han sido claves para el éxito de este sistema de almacenaje de granos y que se traducen en una mayor rentabilidad para el productor, acopiador, cooperativas e industrias.
Los productores se han beneficiado por una veloz cosecha ya que las máquinas jamás se detienen por falta de transporte, permitiéndole además mantener el grano en el establecimiento, y con ello generar nuevos negocios a los que antes no podía acceder.
